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lunes, 26 de abril de 2021

[Crítica] 'Tezuka's Barbara' - Macoto Tezuka, 2019

 

-DIRECCIÓN: Macoto Tezuka

-GUION: Hisako Kurosawa. (Manga: Osamu Tezuka)

-AÑO: 2019

-DURACIÓN: 100 min.

-PAÍS: Japón

-MÚSICA: Ichiko Hashimoto

-FOTOGRAFÍA: Christopher Doyle, Kubbie Tsoi

-REPARTO: Fumi Nikaidou, Goro Inagaki, Kiyohiko Shibukawa, Shizuka Ishibashi, Minami, Eriko Watanabe, Moemi Katayama, Ryôsuke Ohtani, Issay, Kouzou Satou

-PRODUCTORA: Coproducción Japón-Reino Unido-Alemania; Thefool, Third Window Films, Rapid Eye Movies






No hay mayor reto para un escritor que enfrentarse a la hoja en blanco. La falta de inspiración de un escritor de éxito como Yosuke Mikura, protagonista de Tezuka's Barbara, le hace recurrir a propuestas morbosas y sexuales, un recurso propio de los autores faltos de ideas -según dice su editora-. Mikura pasa por una mala época. Y esta mala época le ha agudizado esquizofrenia, siendo ahora un hombre dividido entre un sentido de la estética decadente y afectado por sus delirios de mente enferma. A esto, un día conoce a una borracha vagabunda llamada Bárbara, la que será su musa.


Me quedará la duda del por qué Macoto Tezuka, hijo del “Dios del manga” Osamu, ha decidido adaptar al cine el manga Bárbara de su padre (también es la primera adaptación que hace), que es uno de los que tiene un fondo más adulto y hasta políticamente incorrecto visto hoy en día. Macoto se encarga de suavizar la relación de amor tóxica entre Mikura y Bárbara, obviando las palizas tras una noche de alcohol, espectáculos de vulgaridad, infidelidades y exhibicionismo, para crear en Tezuka's Barbara una película más de amor, dependencia y de reflexión sobre el arte. Y es que, el personaje Bárbara, que desaparece y reaparece, y muere y revive sin explicaciones, podría decirse que en realidad se trata de una alegoría del arte mismo.



A pesar de que Macoto ha tenido que aplicar el ribete en toda la incorrección del manga original a ojos actuales, así como toda la paja narrativa (no olvidemos que es una obra de 427 páginas), el director apuesta por la fidelidad al manga picoteando los sucesos más interesantes del mismo. A quien le guste Bárbara le gustará Tezuka's Barbara, a pesar de que esta adaptación al cine tiene un enfoque argumental diferente. Aquí se apuesta por una mirada contemplativa de las sensaciones y paranoias de Mikura más que por las experiencias tóxicas entre Mikura y Bárbara que les lleva a una relación de amor-odio-violencia, y esto afecta al ritmo narrativo, siendo tedioso en gran parte de la historia si no aburrido. Y quiero dejar claro que no le va del todo mal esta nueva mirada, digamos que lo hace todo más adulto, y lo hace apoyado siempre con una banda sonora a ritmo de jazz compuesta por Ichiko Hashimoto que invita a reflexionar sobre el fondo de las imágenes. La BSO es para quitarse el sombrero, y es un pilar básico para que funcione la película. Esto no quita que el planteamiento musical de Tezuka's Barbara va gastándose y pierde fuerza en su tramo final, como si pidiera algo más rock'n'roll.


Y no será por el falta de un talentoso reparto de actores. El dueto interpretativo de Mikura a cargo de Goro Inagaki (13 Asesinos) y de Bárbara por la bella y talentosa actriz Fumi Nikaidou (Lesson of the Evil, ¿Why don't you play in hell?) es espectacular. Ambos personajes tienen dimensiones extremas, que van desde la vulgaridad a la elegancia, la suciedad y lo sexual. Personajes interpretativamente exigentes, y además muy bien caracterizados tanto en vestuario como peluquería. No obstante, Macoto imagina una Bárbara algo distinta del manga, tendiendo más a la elegancia, como dejando de lado los malos hábitos, cuando en la obra original es siempre vulgar a pesar de su buen fondo y alma protectora.


En cuanto las imágenes de la película, mención especial es el trabajo de Christopher Doyle, el director de fotografía habitual de las películas Wong Kar Wai. Un trabajo excelente capaz de componer imágenes que permiten contactar el espectador con los bajos fondos de Tokio, tanto exteriores como en interiores, con una puesta en escena sucia, recargada y violenta, recodando a películas como Taxy Driver. La música de Ichiko Hashimoto suma a las imágenes, porqué el jazz es alcohol, bares nocturnos y decadencia humana, y esto se palpa en el ambiente.


Tezuka's Barbara es una buena adaptación del manga de Osamu Tezuka. Y del mismo modo que la obra original, Macoto apuesta por si lo que ocurre en la historia forma parte de los delirios de una mente enferma del protagonista o es una historia real. A esto, varias escenas como la del maniquí -que es posiblemente la más lograda de la película-, la explosión sexual entre Mikura y Bárbara, o la de la boda entre ambos personajes en ese escenario profano, son solo unas pocas de las muchas escenas de Tezuka's Barbara que se quedan grabadas en la retina del espectador. Es una película erótica, artística y hasta sobrenatural según se mire, todo a ritmo de jazz, e invitando a la reflexión sobre la presión social que ejerce el público a los artista de éxito. Lástima de un ritmo excesivamente tedioso que la puede alejar del público más general, y de la falta de atrevimiento del director a plasmar la misoginia y toxicidad de la historia de amor extremada del relato original para acabar apostando por el recurso fácil, que es por una historia de amor casi de cuento de hadas.



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