La adaptación al cine del cómic Tigre Callejero ya es una realidad. Iván Mulero ha adaptado la historia original de Ertito Montana protagonizada por un antihéroe urbano armado con un casco de moto y un bate de béisbol.

Por ahora aún no ha sido anunciada de la presentación mundial de Tigre Callejero, pero nosotros hemos tenido la posibilidad de verla y además comentarla con su director. Podéis leer nuestra crítica aquí.

En la entrevista aprovechamos para preguntarle por el origen de este proyecto, sobre su adaptación de webserie a largometraje, las dificultades surgidas, por sus espectaculares escenas de acción, así como hemos aprovechado también para conocer mejor a un director que es talento puro.

-¿Cuando y por qué decides adaptar el cómic Tigre Callejero?

Tigre Callejero es un cómic que desde que lo leí conecté mucho con la idea que propone: un cómic directo, “sencillo” entre comillas, que bebe de muchos géneros y sobre todo que intentaba ser un pasatiempo ligero y rápido, con mucha acción y referencias a muchas películas de los años 80', y esto es algo que se identifica mucho con el tipo de cine que intento hacer. Siempre busco hacer un cine entretenido, que no se tome muy en serio a si mismo ni al propio cine en general, que sea consciente de las limitaciones del género. Tigre Callejero mezcla géneros muy dispares. De repente hay acción, ciencia ficción, un thriller noir,... es fascinante. Decidimos adaptarlo cuando estábamos en pleno confinamiento, y justo cuando pudimos salir contactamos con un amigo que tenía un bar irlandés cerrado por las restricciones. Nos juntamos cuatro personas e hicimos lo que es el prólogo de la película, que en realidad es una escena del cómic. Llevábamos meses sin vernos y teníamos ganas de hacer algo juntos. Previamente contactamos con el autor del cómic, con Ertito Montana, y le preguntamos que qué le parecería si hiciéramos una adaptación, y nos respondió que no había ningún problema. Como digo, hicimos el prólogo, luego lo presentamos y gustó a la gente, y aquí nos preguntamos si seguir con Tigre Callejero. Y así fue, decidimos seguir adelante y aquí empezó la bola. Inicialmente eran cuatro episodios más para ser publicados en YouTube, pero mientras lo estábamos escribiendo y haciendo decidimos que podría ser un largometraje.

-¿Adaptar los cinco episodios a largometraje ha sido el reto más importante que has tenido?

Cuando me planteé convertirlo en largometraje me di cuenta que cuando escribí los cinco episodios en realidad escribí una historia y la dividí en cinco partes. En buena parte del proceso de escritura de los cinco episodios intentaba encontrar un inicio y final del capítulo para que tuviera una duración de unos 10-12 minutos, con un inicio, nudo y desenlace, pero que cada uno explicara una cosa concreta. Entonces a la hora de convertirlo todo en película me di cuenta que lo que había hecho en realidad era escribir un largometraje y separarlo en trozos, y de hecho, si intentas ver la película de nuevo, la estructura de los capítulos es bastante evidente. Hay el capítulo de la presentación del villano Cabeza Huevo, hay un capítulo de la venta de armas, otro de la sala de cine, otro de la pelea final y otro último del clímax. Y no, no supuso mucho más reto porqué me di cuenta que todo fluía bastante. Añadimos un par de escenas y un poco de conexión y todo fluyó bastante bien.

-¿Ertito Montana se implicó en el proyecto?

Si, en todo momento. Más que una implicación directa fue una implicación de apoyo absoluto de lo que hacíamos. Por ejemplo, los derechos nos los cedió sin problemas. También, cuando le propuse hacer un largometraje me dio absoluta libertad para que adaptara el contenido de su obra, y no ha interferido en nada. Yo siempre le decía si quería leer el guion, y él siempre respondía que no era necesario. Decía que “es tu adaptación, mis tebeos son mis tebeos”. Por eso la adaptación ha ido tan bien. Si que es verdad que si algún día se hiciera alguna secuela tenemos ya varias ideas planteadas juntos y aquí podría estar más implicado, pero para la presente adaptación de Tigre Callejero su implicación ha sido el apoyo absoluto, y por lo que nos ha dicho está muy contento con la película.

-Recuerdo tus cortos anteriores de Orión y Hoy me ha pasado algo muy bestia que también tienen escenas de acción muy potentes. Has demostrado que sabes rodar este tipo de escenas, y quisiera saber qué es para ti lo más importante a la hora de rodarlas.

Lo más importante, al menos bajo mi punto de vista, es que no se puede rodar la acción sin un buen coordinador de acción y sobre todo un coreógrafo de acción. Creo que la clave de rodar buena acción está en crear las escenas sobre el papel, que tengan un tipo de motivación narrativa que las soporte, y a la hora de planificarlas y ejecutarlas hacerlo con algún profesional que sepa lo que se puede hacer y lo que no. Porqué en la mente de un cineasta hay la visión de las escenas de una manera que a la práctica quizás no son cinematográficas. La lucha en el cine no es como se pega la gente de verdad y es importante planificarlas desde el storyboard y con el coordinador de especialistas. También es muy importante rodearte de un director de fotografía y de alguien que domina de sonido, porqué al final esta es otra de las partes importantes de este proceso de creación y en general de este tipo de películas.

-Los actores también tienen que poner de su parte, y en Tigre Callejero el actor Óscar Fernández interpreta magistralmente al Tigre. ¿Fue difícil encontrarle?

Pues no fue nada difícil porqué es de esos casos que haces un proyecto porqué él aparece. De hecho, Óscar es el coordinador de las peleas de la película. Él es el coreógrafo y el responsable de todas las peleas, y además es uno de esos casos que él como actor y como persona ya tiene una semejanza con el Tigre. Y fue la comunión perfecta. Ahora se me hace muy difícil imaginar otro Tigre Callejero que no sea él, porqué aportó muchísimo a nivel de guion, de movilidad corporal, le dio gesticulación al personaje, lo acercó más hacia esta especie de ironía. Debo decir que tenia cierto temor al motivo que, en el cómic, el Tigre siempre va con un casco y esto en unas viñetas es algo que queda muy bien, pero a la hora de la imagen real me preocupaba mucho. No quería tener una especie de slasher, un Michael Myers que va caminando con un bate, y por eso empezamos a crear el personaje junto a Óscar y creo que ha quedado un resultado fantástico. Él y todos, pero él especialmente.

-Si miras en perspectiva, qué ha sido lo más complicado o el mayor reto que has tenido?

Creo que lo más complicado ha sido la fase final, la fase del “pulido”. Me refiero a cuando de repente necesitas unos efectos digitales, mezclar el sonido lo mejor posible, crear la atmósfera perfecta con el sonido... no ha sido sido ningún infierno pero en comparación ha sido más complicado hacer una posproducción bien digna a poder planificar y rodar la producción. Cuando la rodamos ya habíamos conseguido unas localizaciones, actores, materiales, y esta es una fase que disfruté mucho, pero no era consciente de la magnitud de lo que estaba haciendo, porqué lo hacíamos un grupo de gente que nos conocíamos y junto con las ganas lo disfrutábamos, pero no teníamos una visión abstracta de que lo que estábamos haciendo era logísticamente muy complejo. Pero sí, cuando lo tienes que montar y terminar se van planteando más retos, sobre todo a la hora de afrontar el presupuesto que teníamos, que era muy bajo.

-Los que quieran ver Tigre Callejero cuándo y cómo la podrán ver?

Esta es la gran pregunta, no solo para Tigre Callejero sino por desgracia de un gran puñado de producciones que se hacen aquí. Nosotros estamos intentando que pueda tener algún tipo de distribución “de masas”, pero probablemente enfocada a la distribución digital. Estamos trabajando en alguna posibilidad de este aspecto y lo que intentaremos para reforzar un poco esta idea es la de hacer un poco de circuito de festivales que sean algo importantes y accesibles para que al menos pueda haber gente que la vaya viendo y así reforzar el estreno digital. Pero el objetivo de Tigre Callejero es que la vea la gente, y la verán, de un modo u otro, y yo creo que es factible decir que en los próximos meses habrá alguna alternativa u otra, seguro.

-Además de Tigre Callejero has adaptado otros cómics españoles. ¿Por qué te centras en autores españoles? Es una reivindicación de nuestras historietas, quizás demasiado a la sombra de americanos y japoneses?

Pues la verdad es que no lo he pensado nunca como algo reivindicativo de nada, de verdad. Yo solo he intentado -e intento- hacer cine, aquí, y el cine que a mi me gustaría ver. Yo entiendo que mi cine quizás no es para todo el mundo de igual manera que el cine que hace otro tampoco es para todo el mundo. En el cine cabe todo, también el cine divertido, sin prejuicios y sin vergüenza; pero por desgracia en nuestro país no se hace mucho cine de este estilo, quizás porqué no podemos. Yo solo he intentado hacer el cine que me gusta en mi tierra. Partiendo de aquí, tengo una gran influencia de los cómics porqué yo soy lector de cómic desde siempre, y el lenguaje audiovisual que utilizo bebe mucho de ellos. La verdad es que me parece coherente adaptar cómics que se hacen aquí. ¿Por qué no? Por ejemplo, El Torres, es un autor que hace cómics muy cinematográficos, con unas temáticas muy americanas, con un gran sentido del espectáculo y que los hace aquí, y es un autor con el que yo siento mucha sinergia. A veces se dice “las pelis de los americanos”, pues no, las pelis son pelis, y no pasa nada si se hacen allí o a aquí. Y supongo que por eso gravito mucho por este tipo de contenidos más independientes, autoeditados, etc. Quizás he hecho una explicación muy razonada, pero básicamente es las historias que me motivan y me vienen ganas de hacer, y la coincidencia ha hecho el resto.

-En Twitter compartiste imágenes de un nuevo proyecto en el que estás trabajando, y destacaba la presencia de Santiago Segura. Por ahora no sabemos nada de esta producción, qué nos puedes contar?

Es un proyecto que por ahora solo puedo decir que es un cortometraje en el que participa Santiago Segura y del que pronto tendrá presencia por festivales. Es un corto que sirve de prólogo a otro proyecto, y estamos en ello.

-Fue fácil incorporar a Santiago Segura a la producción?

Este proyecto no nace de mi, llegué como director a través de la productora y guionista que lo hacía, y Santiago era uno de los elementos que tenían en el proyecto, pero si, está claro que tuvimos algún tipo de contacto previo porqué es una persona muy ocupada con muchos proyectos y entiendo que no se suma a cualquier cosa. En todo caso fue muy fácil conectar con el tipo de proyecto que queríamos y fue una experiencia fantástica la verdad.

-Por último, y ya más en general, eres un director de cine catalán, que ruedas tus proyectos en Catalunya, y sueles contar con talento técnico y artístico también de aquí. ¿Con que dificultades sueles encontrarte cuando arrancas un nuevo proyecto? Si no hay una industria de cine catalán más fuerte es solo por un tema de subvenciones e impuestos, o hay algo más?

Yo creo que lo que necesita el cine catalán es cine, simplemente esto. Se que parece algo muy utópico y muy complicado, pero el cine catalán lo que necesita son películas. Pero necesita muchas. Necesita las mías, las tuyas, las del otro,... necesita cine de acción, comedia, ciencia ficción... Yo creo que el cine catalán necesita producir más películas e intentar buscar una fórmula para poder producir películas de todo tipo de presupuestos, es decir, existen subvenciones de uno, dos, tres millones de euros que están muy bien y deben existir, pero yo creo uno de los caminos sería buscar un tipo de subvención más pequeña. Está muy bien invertir un millón de euros en una película que sabemos que puede ganar 25 Gaudís, y se tienen que hacer. Pero de esa subvención podrían salir 10 o 20 películas. Por lo tanto, creo que es necesario producir más cine para que también se anime la gente a producir más. Si que es verdad que nosotros cuando nos fuimos a Ulldecona a rodar Tigre Callejero y hablamos con el Ajuntament sobre una escena con 22 personas volando con cables y ostias por todas partes, nos miraron extrañados. Yo creo que es algo que tenemos que superar, que tu puedas ver el rodaje de una película de vampiros a la calle y sea lo mismo que si rodaran Com si fos ahir. Hay el gran mito de que el cine es solo un arte, y lo es, pero el cine también tiene que ser una industria del divertimento, tiene que ser mucho más que el arte. No solo podemos centrarnos en hacer cine de prestigio del que luego te dan un golpecito a la espalda y te dicen “mira que bien, cuantos premios hemos ganado”. Se tienen que hacer estas películas, porqué el prestigio te da exposición, y la exposición te da medios para hacer cosas; pero si queremos tener una industria de cine, la palabra ya lo dice, necesitamos una industria, una industria que pueda generar productos de mucho más bajo presupuesto, que se le pueda dar una salida mucho más digna y un rendimiento que sirva para financiar otras películas de prestigio -o no-. Y sobre todo que todos los profesionales que hay en Catalunya (que son un montón) puedan estar desarrollando proyectos a su tierra. Creo que si el primer año conseguimos hacer 3 producciones el segundo se harán 6, y puede que en diez años se estén haciendo 50 o 60 películas al año en Catalunya, lo que implica que todo el talento se quede en casa y por lo tanto no se te va Hollywood dirigiendo grandes películas. Que, por cierto, está muy bien también. Y se que es muy difícil que Catalunya y España lleguen a una industria parecida a la de Hollywood, pero creo que películas como Tigre Callejero o, años atrás, cuando aparece El Día de la Bestia, Acción Mutante o REC, que estas películas sean “anomalías” creo que es la cosa que habría que corregir. ¡Tendríamos que tener una El Día de la Bestia y un REC cada año! En Estados Unidos cada año aparece una película que es el sleeper del momento y que aparece de la nada, y nosotros no tenemos estas películas porqué no se ayuda a crearlas. Si tuviéramos un poco más de continuidad en este tipo de productos nos ayudaría bastante. Se que es una cosa muy complicada y no tengo todas las respuestas, pero creo este que sería un buen camino.

-¿TV3 tiene que liderar el cambio?

No se si TV3 tiene que liderar nada, creo que cualquier tipo de movimiento cinematográfico independiente de hacer películas debería estar separado de todo tipo de corporación como TV3. Si una televisión da el 5-10% de su PIB para hacer películas no costaría nada que en esta ley que las obliga a destinarlo al cine se delimitaran unos límites a cada producción. Como es un dinero que están obligadas a invertir, pues si tienen que invertir un millón de euros en cine, que no inviertan más de 20.000€ en cada proyecto. De este modo quizás tendríamos 50 películas cada año. Y puede que no se acaben ni la mitad, pero estamos hablando que quizás se acaban diez, y el año próximo se hacen diez más. Quizás este es uno de los caminos, pero la verdad es que no me gustaría atar el futuro de la industria de cinematográfica a ninguna corporación única y exclusivamente.

-Muchas gracias por la entrevista